No muy lejos de la tumba de Merlín, se dice que esta modesta fuente en el pasado era majestuosa, rodeada de enormes piedras. Al parecer, en un inicio el lugar se usaba para el culto druídico. Según los estudiosos del siglo XIX, durante el solsticio de verano los druidas censaban a todos los recién nacidos de ese año, los lavaban en la fuente e inscribían en el marith, el registro. Estas fuentes se denominaban «Jaouanc», que significa juventud, en lengua celta. Los padres que no podían llevar a sus hijos en el año de nacimiento los inscribían el siguiente año. El niño se consideraba por tanto recién nacido y en consecuencia un año más joven. Y este es el origen de la fábula de la fuente de la Juventud, que tenía el poder de rejuvenecer…
Y con todo ello, ¿por qué no probar?
Para conseguir la eterna juventud te hará falta:
Fácil, ¿verdad ?
Según tu grado de perfección, rejuvenecerás en cosa de segundos, minutos, horas o, para los más afortunados, años…