Construido entre los siglos XIV y XV, este castillo medieval domina un estanque en la localidad de Campénéac. Inicialmente propiedad de la familia de Trécesson, pasó a manos de René Le Prestre de Châteaugiron a finales del siglo XVIII debido a un juego de alianzas. Vendida a Don Bourelle de Sivry, pagador general de los ejércitos republicanos, la fortaleza pasa de una familia a otra a través de un juego de herencias. Propiedad privada y denominada monumento histórico, el castillo de Trécesson y sus leyendas fantasmagóricas te harán temblar…
Aislado al borde del bosque de Brocelianda con piedras de esquisto púrpura, el castillo deja volar la imaginación y evoca las leyendas e historias de fantasmas… ¿Estás listo para descubrir los misterios de Trécesson?
La leyenda más famosa es sin duda la historia de la Dama Blanca. Cuando el castillo pertenecía al Señor de Trécesson, a unos cazadores furtivos les sorprendió una extraña escena en el bosque. Un carruaje tirado por dos caballos se detuvo. Dos hombres salieron y empezaron a cavar un hoyo. A continuación, los dos hombres regresaron al carruaje y agarraron violentamente a una joven con una corona de flores y un vestido blanco de seda. Arrojaron a la joven prometida a la fosa y la enterraron viva… Desde aquella terrible noche, el espíritu de la joven se aparecería en los techos del castillo en las noches de luna llena… También habrían aparecido otros fantasmas en mitad de la noche en la habitación de un huésped del castillo… ¿Castillo encantado o imaginación desbordante? En cualquier caso, te advertimos de que el ambiente del lugar es propicio a los misterios y a menudo despierta la imaginación de los narradores de Brocelianda…
El castillo no se puede visitar.